Es la tradición en muchas comunidades que los niños (mujeres y varones) alcanzan la madurez religiosa y se convierten en responsables de cumplir todos los mandamientos de la Torá a los 13 años.
En muchas comunidades suponen que a esta edad, los jóvenes, hombres y mujeres adquieren la madurez intelectual para discernir entre el bien y el mal y modificar su comportamiento en consecuencia.
Bar Mitzvá, literalmente, significa "Hijo del Mandamiento", que describe al joven ahora responsable de hacer todas las Mitzvot (mandamientos). Bat Mitzvá literalmente significa "Hija del Mandamiento", o la joven ahora responsable de observar todas sus Mitzvot.
Para muchas comunidades es hasta después del Bar Mitzvá que los adolescentes comienzan a rezar diariamente poniéndose los Tefilín (las filacterias, las cuales nosotros no usamos para rezar).
Tradicionalmente, los niños son llamados a la lectura de la Mikrá en la Beith Tfilah (sinagoga. En lugares donde no hay sinagoga se hace en casa frente a toda la familia durante las lecturas de la parashat o haftarat) por primera vez en su vida (lo cual nosotros sí hacemos). En algunas comunidades, el niño lee la Torá o la Haftara el día que toque la lectura justo después del día de su cumpleaños.
Hay comunidades que dan un pequeño curso sobre los Mitvot impartido por Rabinos u otras personas cualificadas a quienes van a tener su Bar Mitzvá (aunque la responsabilidad principal por la educación religiosa de cada niño, son sus propios padres).
Muchos jóvenes preparan un drasha (discurso) de agradecimiento a su familia y comunidad el cual exponen en la sinagoga durante la comida que se hace después de los servicios religiosos o en casa frente a su familia.
La primera vez que el joven es llamado a la bimá (púlpito) para recitar las bendiciones antes de la lectura de la Mikrá se llama Aliyá.
Después de ser llamado para la Aliyá, el Bar Mitzvá puede leer una parte de la Parashá de esa semana o la Haftará. Este es uno de los momentos más significativos del servicio, ya que muestra la dedicación y el estudio que el joven ha realizado en preparación.
Tras la ceremonia religiosa, es habitual realizar una Seudat Mitzvá, o banquete festivo, para celebrar el Bar Mitzvá. Este festín puede incluir una gran variedad de comidas, bailes, música y discursos de amigos y familiares. El banquete también es una oportunidad para que los padres y el joven Bar Mitzvá expresen su gratitud a quienes han apoyado su educación religiosa.
*Para nuestra comunidad, el Bar Mitzvá es una cuestión de decisión personal ya que no es obligatorio. Quienes lo llevan a cabo no tienen grandes ceremonias, solamente lo que acabamos de explicar durante los servicios religiosos de la lectura de la Parashat o Haftarat y la pequeña fiesta que se hace justo después. Muchas familias deciden no celebrar una fiesta de cumpleaños en la fecha del nacimiento del hijo y mejor esperan a hacerlo el día que tocan los servicios religiosos para no hacer un gasto doble.